EL COLOR ES DE GRAN VALOR, LAS COMBINACIONES DE COLORES ARMONIOSOS PUEDEN EXPRESAR TODAS LAS EMOCIONES POSIBLES Y LOS VALORES ESPIRITUALES. CADA COLOR TIENE SU VALOR EXPRESIVO PROPIO, ES POR ESO QUE UN COLOR EN PARTICULAR SE PUEDE COMUNICAR EMOCIONES SIN MOSTRAR OBJETOS REALES. CADA ACENTO DE COLOR EN UNA IMAGEN DEBE DAR LUGAR A ASOCIACIONES DE CARACTER MISTICO O MUSICAL.

martes, 24 de noviembre de 2009

LA VERDAD


Ese día se veía venir distinto a los típicos días de su vida desde hace ya unos 20 años.  Primero, despertó  antes que sonara el despertador.. raro.  Luego, sacó su ropa sin dificultad, el día estaba bonito,  y podría usar cualquier zapato, cualquier pantalón, cualquiera blusa..
Sentía su pelo suave. Anoche, en su baño nocturno, se había dado un masaje con una crema que había comprado en la farmacia.  Aceite de tortuga.. la hizo reír.. se imagino a la pobre tortuga exprimida.. con los ojos salidos, y goteando generosamente aceite para su pelo. Y resultó.   Agradeció a esa pobre mártir,... y se alegró por ese sacrificio.  Hacía varias semanas que buscaba algo para su cabello. Tanta tintura lo había liquidado..  Se había perdido de color.. ahora ya no más.. aunque la tentaba.. habían tantas tinturas entretenidas..
Apuró el paso, ya se había entretenido bastante por culpa de la tortuga mártir.  Llegando a la oficina, vería la forma de rendir tributo a ese animalito. 
Salió a la calle, y como nunca, estaba desierta.. ningún auto, nadie caminaba, no había nada ni nadie.  Qué raro, pensó.. no es tan temprano..
Caminó hacia el paradero, y cada vez había menos movimiento.  Las micros pasaban una que otra..
- Bah!- dijo- parece día domingo... - se estremeció al repetir esa frase... ¿qué día era?,, ¿cómo nadie le dijo.. Claro.  Era domingo... - Por eso no puse el despertador.., y ahora,.. ¿para adónde voy?.. - no sabía que hacer, qué lata devolverse, qué lata caminar.. me voy a Providencia, a pasear... o al centro...
- Hoy es domingo... habrá alguna misa....- tomó la primera micro que la llevó cerca de la catedral, era más pintoresco.
La plaza de armas, igual, tampoco se veía tanta gente.. la hora de la misa era a las 11 hrs. Se sentó a esperar en un banco de la plaza.  Pasaba gente.  Muchos peruanos y peruanas... ella solo miraba.. recordó cuando era chica.. le gustaba jugar ahí donde se ponía el orfeón de carabineros, era una casita elegante, jugaba a subir  y bajar por las escaleras, corría también entremedio de los pilares..  “compra huevos... a la otra esquina”... o jugaba al luche en ese suelo que parecía tablero de damas..
La gente empezó a llegar a la plaza.. el día estaba aclarando, el sol estaba caliente... arrancó del sol que le daba justo, buscando otro banco a la sombra, vio a lo lejos la escultura de Pedro de Valdivia.. siempre la impresionó ese caballo, era chato y potón.. y nunca pudo entender qué le pasó a sus órganos genitales... se veía raro el pirulo.. no tenía, o parecía lápiz labial... le dieron ganas de corroborar sus dudas... caminó hacia la escultura.  Si. Era chata.  El caballo era un poto redondo y chato y Pedro de Valdivia más lo achataba con su prestancia.  Disimuladamente se acercó y observó la parte posterior..  era raro en realidad.  Bueno, nunca fue muy docta en esa materia.  Todavía no conocía con detalle el órgano masculino... interesante! .. y fome.
Sonó la campana de la iglesia catedral... se aproximó y entró.. sin ganas de instalarse, sin ganas de escuchar nada, pero quería estar un rato para mirar las “obras” artísticas que existen dentro, pasearse mientras hay misa.   Cuál sería su sorpresa cuando se dio cuenta que era el mismo monseñor el que iba a hacer la misa.  Francisco Javier Errázuriz, el cardenal arzobispo de Santiago.
Comenzó a llenarse la catedral tanto de fieles como de curas.  Todos muy bien vestidos, elegantísimos llenos de anillos y joyas, con esos gorros que siempre le recordaron a los fariseos,  Todos blanquitos, como panaderos, con sus trajes dorados y color “obispo”.. llenos de micrófonos, cámaras, entremedio cálices, patenas, velas, etc.
Caminó hacia adelante, parecía interesante..  ¿pasaría algo?  ¿A cuánto estaban?.. caminó por el costado de la catedral y llegó a sentarse por el ala sur.  Se sentó entremedio que estos señores se ordenaban, estaban super descordinados.  Tenían que ponerse bien, sobre todo si en primera fila estaba la prensa y sacarían fotos... Divertida miraba cómo trataban de sobresalir unos sobre otros.  En esto estaba cuando lo vio.  Adelante, en el pasillo del medio había un ataúd.  Sencillo, de madera cálida, sin velas y sin flores, ninguna corona..
- Ah!-pensó - es un funeral.  ¿Quién se habrá muerto?  Ojalá sea Pinochet - Claro, que en ese caso había que irse corriendo altiro para afuera, no le interesaba ni por cultura participar del funeral de tal personaje..  Pero era raro..  no había ninguna autoridad... sólo el prelado en pleno... parecía una misa cualquiera de domingo en la catedral.  Pero el ataúd...  tampoco se veían deudos rondándolo, es más, nadie se había percatado de él.  Y los que lo veían no hacían comentarios..
La tapa del ataúd estaba cerrada.  Casi parecía vacío.. nadie lo veía..  Se sintió incómoda, le dio una sensación de soledad muy grande, le dio pena el muertito o la muertita...
Ese lugar era frío, y se imaginaba que ahí adentro estaba más frío, los muertos son gélidos... esa es una de las cosas que no entendía mucho... Sí, la vida era calentita, si se va, se enfría... energía,.. falta de energía... Lo que no le gustaba era el frío como compañía de la soledad de los muertos.  La solemnidad con que se presentan tan solitos, tan desnudos, y encima tan fríos....
Empezó la misa, “bienvenidos queridos fieles a esta celebración de la Eucaristía.. “  Una vez más... Era una celebración, no era un funeral... el ataúd se perdía entre la gente, ella no le quitaba los ojos de encima.  ¿Quién estará allí adentro?  ¿ qué clase de persona es tan importante para estar en la catedral  rodeada de estos curas ridículos, y qué clase de persona es tan insignificante que nadie se percata de su presencia?  La catedral estaba repleta...
“El señor esté con Uds... y con tu espíritu”, rezaban todos.. el arzobispo con su cara de abuelita bonachona, saludaba a sus fieles y ponía cara de foto bondadosa... serviría para el afiche que solicitaba el 1% de los ingresos de los chilenos, impeke el gallo, gordito, limpiecito y lleno de colores dorados, sus manos tapizadas de anillos de oro y rubíes...  “el uno por ciento fieles míos, es mi sueldo, y el sueldo de todos estos pobres señores que me rodean...  oremos hermanos por todos los que no tienen trabajo...”   El cura se escuchaba chocho a sí mismo.
Mientras, el ataúd seguía desapercibido, ya estaba insegura pensando que sólo ella lo veía, solo ella percibía su presencia, empezó a divagar sobre el “cadáver”..  ¿Desde cuándo estaría ahí fiambre?  La caja era sencilla, no era ostentosa ni felpuda ni nada.. era de madera.. casi terciada... bonita, pensó.. le encantaba todo lo hecho de madera casi cruda.. estuvo viendo el otro día en la feria artesanal muchas cositas super entretenidas hechas de madera.. juegos, entretenciones casi miniaturas..   Habría comprado muchas si hubiese tenido más plata.. era una convencida que en esas cosas se puede gastar, vale la pena..  Además que son decorativas...
Midiendo las proporciones ese ataúd no molestaba, se veía lindo... ¿Cómo nadie lo veía?
 “Padre nuestro que estás en los cielos....”  Al fin ese caballero había terminado su plática... ya estaba muy aburrida.. siempre dicen lo  mismo.. y como estaba la prensa presente.. el curita incursionó hasta en política, con la intención que el presidente, que era agnóstico, o pasara vergüenza con su limitación, o sintiera que era culpa de eso que había tantos pobres en Chile... y tantos desastres naturales, era Dios que quería castigar al pueblo por elegir democráticamente un presidente alejado de la iglesia católica, y al presidente por cometer tan terrible falta...
En un momento en que el señor regordete, en su cháchara, se distrajo tratando de mirar hacia las cámaras preocupado de hacer una linda pose, recorrió los asientos de adelante, y  derrepente,  divisó el ataúd en medio del pasillo, escondido tras tanto cablerío, cámaras y uno que otro feligrés.   Cuchicheó con un monaguillo chupa callos que estaba a su lado y ambos miraron nerviosos al resto de los curas.  Entre gesto y gesto,  nadie sabía nada...  Los ojos de todo el prelado se fijaron en la caja que  inocente seguía ahí.  Comenzaron a disimuladamente averiguar de qué se trataba... ¿sería una broma?  Había que averiguar de quién pertenecía el muertito, más que quién era...
Los fieles de la iglesia empezaron a percatarse del impaz.. el jefe del protocolo episcopal no pudo hacer nada.. definitivamente vio su carrera irse por la borda.. 
Acostumbrado a salir de metidas de pata, menores que esta, claro, el cura comenzó a integrar ese misterioso ataúd a su plática.  Algunos de los guardias y guardaespaldas temieron que se tratara de una bomba, pero no alcanzaron a detenerlo, y éste se fué aproximando parloteando y parloteando agitadamente hacia el ataúd..
Los camarógrafos y periodistas trataron de seguirlo con todo su aparataje y cablerío, ya que el hecho de que este señor de traje largo con bordados dorados y toca,  bastón de pastor de oro con rubíes y esmeraldas, se trasladara con todo y eso hacia otro lado que no estaba enmarcado dentro de los encuadres de las cámaras y de los grabadores y micrófonos de los periodistas.. era medio complicado..  Se salió absolutamente de todo lo programado.. pero ya no se podía hacer nada.. solo seguirlo, y no perderse nada.. se trasmitía en directo a toda la población.
Hijos míos, -decía rodeando el ataúd- ¿quién está aquí?..  ¿ustedes saben quién está aquí?  -gemía.   Los fieles  se miraban unos a otros, tranquilos, esperando que apareciera algún pariente.. Nadie aparecía.. nadie reclamaba su muerto.  “ Como siempre Dios nos depara sorpresas.. Esta persona está aquí, y nadie la acompaña, hemos llegado hasta esto?  ¿Abandonar a nuestros propios muertos a su suerte?  Hermanos... qué mal gusto... es semana santa.. quién puede hacer algo así?
El público se miraban unos a otros confundidos.. ¿sería parte del show?  Habían algunas señoras que se aferraban a sus rosarios... rezaban con los ojos cerrados.. y dudosas confirmaban en sus mentes que ese muertito no era de ellas,  sus maridos habían muerto hace tiempo...
Entre todo este enredo,  Amalia sonreía.  Por un lado le gustaba cuando todo se salía de lo planificado, sobre todo en este caso,  con ese cura, que hace tiempo ya la había cansado repitiendo siempre lo mismo,  daba la sensación de ser un empresario cualquiera, con su computador,  seguramente revisaba en internet la forma de hacer misas en EE.UU., o Alemania,  comparándose con los prelados de por allá.. vistiéndose como ellos, y preguntando sobre su popularidad en páginas Web de consultoras especializadas..
Todo le parecía divertido.. en realidad no lo era tanto, pero ella sentía la alegría de ver estos personajes desfigurados por una presencia inesperada... fuera de protocolo. 
Nadie respondió.. nadie reclamó algún pariente muerto..   Pero la misa debía continuar.. y el cura no paraba de hablar...
Jesús... resucitó a los muertos.. todos recurren a él.. pero no son ellos, no solos,  con sus seres queridos... son ellos los que buscan el consuelo por la pérdida...  Ningún muerto llegó donde Jesús caminando a pedirle que lo resucitara....   Pero hoy... hoy que es el día en que Jesús fue crucificado.. Viernes santo.. hoy que el señor dio su vida por los más pobres, por los más desvalidos, por todos nosotros.. -y agitaba sus joyas al aire- hoy nos hacen esta bromita?
¿Viernes Santo? - pensó - luego entendió, era para la tele, estaban recreando el Viernes Santo..  Se les había olvidado y tuvieron que hacerlo todo con efecto retardado.
Se fijó que los micrófonos de los periodistas estaban prendidos aún... todo era importante.. 
Amalia sentía que el curita estaba muy perdido, y que era un mal chiste la aparición del ataúd..  Comenzó a acercarse escuchando las palabras del prelado:
-Esto sucede, hijos míos, sucede cuando el ser humano está tan olvidado...  -El cura miraba hacia los costados, a los guardias, a los otros sacerdotes, gesticulaba, ¿quién era por la cresta?..-
Ella avanzaba mientras la gente empezó a inquietarse,  esperaban alguna sorpresa, algo teatral, algún show que estaba preparado, y se acomodaron.  Algunos sintieron ganas de comprar cabritas, o papas fritas..
Cuando estuvo más próxima al ataúd, todo se volvió como una película, en la que ella era el único espectador..  Y percibió todo lo que sucedía, entendiéndolo todo,  pudo observar cómo el cura comenzó a marearse, - Hijos, esto es una voz de Dios... eh..  ¿Alguien me puede traer un vaso de agua? -Vociferó cuando ya sus piernas temblequearon.  Corrieron 3 o 4 monaguillos y lo socorrieron. 
La gente miraba, y no sabían qué hacer, algunos ya se habían retirado, otros ya hablaban en voz alta.  Parados,  los de atrás trataban de ver el ataúd... niños pobres que habían logrado entrar, aprovechaban para pedir alguna monedita -por el milagro.. -decían..
Todos perdieron la calma.... Sentaron al cura en su trono, subió al micrófono otro de menos importancia, y con voz temblorosa pidió que por favor se hiciera presente el causante de esta pésima broma... pidió también silencio y respeto para que el responsable fuera valiente y asumiera su culpa.
Qué película... parece un sueño..  Se sentó y observó:
Hubo algo de tranquilidad, los guardias pudieron echar para afuera a los niños pobres que habían entrado, los que se fueron con sus bolsillitos cargados de monedas, felices a gastarlas de una vez. 
Volvió el orden, pero el cura regordete no estaba bien.  Sentía que todo esto era de muy mal gusto, y una pérdida de tiempo... No podía creer una falta de respeto de esta envergadura.  Se tocó sus joyas, arregló su toca, y esperó con rostro severo que  alguien reaccionara. 
De pronto,  el ataúd comenzó a moverse... a moverse hacia los lados,  sin ningún ruido.  La gente se sintió somnolienta... miró este espectáculo, segura de que Don Francisco estaba detrás de todo esto... o el Rafa Araneda...  pero todos los presentes, de un momento a otro, entraron en un profundo sueño.
Todos, menos el cura,  que abriendo sus ojos estupefacto,. se paralizó ante lo que estaba sucediendo.  El ataúd se abrió botando sus cuatro lados suavemente al suelo.  La tapa, de madera voló por los aires, dejando ver quién estaba acostado, muerto en lo que quedó de ataúd. 
Un hombre joven, cubierto por un manto blanco  y una corona de espinas que ya no lo dañaba,  se levantó, pies descalzos, mirando fijamente al prelado... y caminó hacia él.  El sacerdote se espantó... pero se mantuvo firme en su silla,  nadie podía hacerle esto, y el personaje recibiría su castigo. 
-¿Quién eres tú?- preguntó el hombre con voz suave
-¡Qué osadía!  ¿Cómo me preguntas quien soy?  Soy... soy  el que manda.. soy el PADRE,  ...el obispo..... el que dirige todo esto.-Orgulloso. luego furioso- .. - Y el que debe preguntar ¿Quién eres tu, insolente??
- ¿El PADRE?  ¿El padre de quién?
- Soy el sacerdote que manda en esta iglesia, y tu debes respetarme porque estás en ella, y darme una explicación..
- Vine porque me llamaron... Padre nuestro que estás en el cielo... sentí un fuerte llamado, tan fuerte que tuve que levantarme de mi ataúd...
- ¿Quién eres?- Preguntó el cura perdiendo la paciencia.
- Soy Jesús- contestó el hombre cuyos pies estaban descalzos pisando el frío suelo de la catedral.  Sus ropajes eran mínimos, un manto blanco se resbalaba por su cuerpo.  Esto incomodó al cura.
- Jesús.  Jesús qué más.. cuál es tu apellido?
- Apellido?    Soy Jesús de Nazaret, hijo del Padre del cielo.. Vine porque me llamar...
- ¡Basta!- gritó el cura indignado. 
Fue tal el grito que la gente comenzó a despertar... y a percatarse de lo que estaba sucediendo.  Se veía al  cura en su silla, enérgico, y a este ser parado al lado, muy frágil,  muy , muy.. les recordó a alguien... 
-¡Ah! comenzó el espectáculo.. es un actor... ¡qué lindo!.- exclamaban a medida que iban despertando.   Los más osados comentaban: 
-Seguro que va a aparecer la Bolocco..- 
Los más conservadores, se pararon y se fueron, era una vergüenza tener un hombre en paños menores dentro de la misma catedral..
-Nos vamos a quejar ante el alcalde Lavín, esto es el colmo... estos "artistas" están llegando muy lejos... es culpa del gobierno..  Dios mío, se apoderaron de la catedral...!!!-
 El cura al ver que la gente estaba reaccionando quiso tomar el toro por las astas.
 - Hijos míos, no saben lo que sucede... quisiera que alguien me explicara..- Y hacia el hombre: 
-Esto no va a quedar así.. ¿se puede retirar? no le basta con toda esta confusión que ha causado?-
El hombre se apenó. 
-Pero si me llamaron... quise venir para acompañarlos en este día tan especial..- 
 La gente casi aplaudía... qué show!!
- Si Ud. no me hace el favor de retirarse inmediatamente, voy a tener que recurrir a la fuerza pública..- exclamó el cura, tratando de manejar la situación.
- La fuerza pública... Fuerza.... a eso vengo, a darles fuerza.. es difícil.. Uds.. me llamaron.. y yo, que soy al que Uds.. claman, vine y quiero apoyarlos y ayudarlos tal como me lo pidieron.  Mi Padre está conmigo y sabe que estoy aquí..
- Esto ya es mucho.. Me va a decir que realmente usted...- y lo miró de arriba a abajo en forma despectiva-  Usted...  cree que puede ayudarnos ...a nosotros?- 
El cura comprendió que se encontraba frente a un loco del manicomio.  ¿Cómo se le ocurría pensar que tal sujeto podría hacer algo por su excelencia el obispo? O ¿Cómo creía que tal esperpento podía hacer más de lo que él había hecho? 
-¡Que alguien saque a este tipo de aquí, inmediatamente,.. o yo me voy! - 
Los guardias se miraron muy confundidos, ese personaje realmente les recordaba a Jesús... 
La gente estaba encantada con el show.. ese actor era muy buenmozo y atractivo... No, que no se fuera, era una función gratis...  Amalia permanecía inmóvil, estaba como en una caja de cristal, ajena a todo, pero muy lúcida observaba...  A su alrededor todo era gris, el hombre del ataúd emanaba una luz que sólo la dejaba distinguirlo a él, y brillaba... brillaba..  De pronto, el personaje tomó posesión del escenario y habló:
-  He venido porque Uds. me llamaron, es más, me llaman a cada rato.  Hace un tiempo una fuerza negativa y muy fuerte, me obligó a morir,  a morir para Uds. y me metieron dentro de un ataúd...  Yo no estoy muerto,  ustedes me olvidaron, y no tuve otra manera de sufrir mi pena, que la de morir hasta que Uds. me recordaran.. y me llamaran....  No estoy muerto, vivo con mi Padre, como les dije, sentado a su diestra y desde ahí  ambos vemos como Uds. se destruyen... Dejamos emisarios aquí,  han  venido otros tantos mil veces desde que yo me fui,  enviamos muchos ángeles y seres celestiales para que les hablen...
Nuestro último enviado, aún vive, y Uds. no son capaces de verlo.... El ha dado su vida por su religión católica, ha estado en todos los países del mundo, a todos les ha hablado,  por todos ha pasado llevando nuestro mensaje de amor...
Ha sabido reconocer errores...  Pero no los escuchan... Su gente lo ignora..
Pedro, mi apóstol,  no me entendió...  Le dije: Pedro, tú eres piedra, SOBRE ti construiré mi iglesia...  no me entendió, y construyó la iglesia bajo él...
El la cabeza de la iglesia.. la piedra.... no era una base humilde, como yo le pedí... 
No pude llegar,  no me entendieron.... durante todo este tiempo esperé y esperé, .... 
Todos los que enviamos,  venían en nombre mío y de mi padre... y así lo decían ,  nadie escuchó nada... Nadie vio nada...  Los que debían recibir los mensajes los negaron..  Sólo se dedicaron a poner títulos a la gente que trataba de decir algo.  Aún pelean por santificarlos...  la santidad está en el cielo, no en la tierra... A los hombres no les corresponde  santificar a nadie,  Dios es el que lo hace,  Dios no quiere intermediarios, quiere entenderse con cada uno de sus corazones... Yo vine a darles las bases... lo demás lo viven solos... ya conocen el amor,  ya distinguen claramente el bien y el mal. 
Cuando nací, cuando mi padre me hizo uno de ustedes, quise hablarles de AMOR, del gran AMOR DE DIOS...  traía muy buenas y lindas noticias... y no me entendieron nada...
¿Lo harán ahora?...  -   Con sus brazos abiertos, Jesús dejó ver su cuerpo, sus heridas, sus llagas y sus pies descalzos...
Amalia se emocionó hasta las lágrimas, si, todo tenía sentido..  Era Jesús.. ¿porqué veo esto desde lejos?  Pero si quiero correr a abrazar a Jesús,  - oye, yo si te creo...   Nadie la oía, el cura gritaba...
- Esto es inconcebible... esto es inconcebible...  ¿Jesús?  este individuo tan andrajoso, tan frágil y tan...  tan .. desnudo?- cayó desplomado en su silla.  La gente estaba emocionada... era él... era Jesús... era un milagro...
- Señor,  Señor,   ¿Señor? - gritaban...incrédulos...
Desde dentro de sí misma, Amalia volteó la cabeza y pudo ver y escuchar a la gente que comenzaba a entender...  Habían viejitas muy piadosas, de esas que da la sensación que se pueden morir en cualquier momento, y caían de rodillas al suelo, sin dejar de mover sus labios en silencio... viejitas que estaban paraditas en un rincón.. no eran importantes.. los asientos eran para las autoridades..  Señoras serias y perfumadas, peinadas y emperifolladas estaban indignadas... muy sentadas, miraban la hora... Finalmente, junto a sus esposos... se pararon y se fueron.
Jesús habló enérgico y firme:
- Salgan afuera, corran,  aléjense los que puedan, que mi Padre y yo vamos a destruir de nuevo el templo.  -
- Saquen a este loco de aquí.!!!!... -gritaba el cura todo despeinado y descontrolado...
De pronto, Amalia comenzó a flotar, subió por el aire espeso de la iglesia, y flotó, desde lejos podía ver que todo el prelado estaba revuelto, como un gallinero, unos querían salir corriendo, otros no los dejaban.. 
-¿Cómo vas a creer semejante barbaridad?...  ese hombre no tiene ningún poder... es un pobre pelagatos...-
Vio como algunos lograron safarse y salieron arrancando, tras de ellos mucha gente que se empujaba, se atropellaba por encontrar la salida.  Las viejitas caminaron pegaditas a las murallas, despacito.. sin dejar de mover sus labios y murmurar alguna oración de misericordia... 
Jesús, con sus brazos abiertos,  y con su cabeza hacia el cielo gritaba:
- Voy a destruir por segunda vez mi templo... En vida no me entendieron e hicieron mal uso de mi templo de oración.  Ahora es lo mismo. Aman falsos ídolos, aman el bienestar material, se disfrazan de poderosos los que hablan en mi nombre, ..  Corran!, Salgan de aquí!..   Jesús estaba furioso, tal como lo cuentan en la Biblia, cuando destruyó el templo, y hablaba..
Me invocan todo el tiempo... Me piden tantas cosas banales que me obligaron a meterme dentro de un ataúd, como un muerto...  para no escuchar más... ¡¡¡No me necesitaban realmente....!!! 
Ahora estoy aquí... y no me reconocen?  Así soy,   así es el amor.  Transparente,  desnudo... sin ninguna envoltura, no hay nada que esconder... - ya dolido, enojado-  ¡¡¡Corran,  Alejensee!!!
La gente corrió,  el cura no se movió de su silla. 
-Este es el demonio -decía- no se muevan.. no corran... yo los voy a salvar!!!
Finalmente toda la gente logró salir, y esperaron desde afuera, algunos se fueron hasta sus casas, ya con hambre.. eran más de las dos..  En la Iglesia quedaron solos, el cura y Jesús.  Amalia ya estaba muy cómoda, y sentía que todo su cuerpo flotaba.. Ajeno y muy atento a lo que sucedía..
- ¿Me vas a reconocer?- preguntó Jesús, con su semblante luminoso y cálido.. pero muy serio.
- ¿Cómo puedes pensar que por mi mente podría pasar la idea de que tú seas Jesús de Nazaret?- Vociferó el cura.
- ¿Ni por lo que digo? ¿ Ni por lo que ves? Mirame,  mira mis heridas, mira mis manos, mira mis pies, mira mi costado...
- ¡Pamplinas!...  - Se paseaba incrédulo el cura.... - Eso cualquiera puede hacérselo... Mira tus pies descalzos... ¡Qué educación!... Mira mis pies.. yo no ando descalzo por ahí...  A propósito.. -distraído- ¿De dónde sacaste ese ataúd? ¿Cómo lo entraste?... ¿No tienes frío?... 
Un silencio muy grande se impuso, - Veo que aún no entiendes nada... veo que no puedes ver... veo que no crees en mí, más que en ti..- Jesús bajó la vista.
- Pero por supuesto... ¿cómo voy a creer en ti?  Nunca te había visto antes..  no sé quién eres...   
- Te he dicho quién soy.
- No seas ridículo.  Jesús no se presentaría en esa facha...  ¿Porqué no viene alguien del manicomio a llevarse este orates? - cayó de rodillas ante el tabernáculo -Señor, ¿cómo permites que entren a tu casa estos personajes ridículos?
- Padre mío,  quizás podría preguntarte lo mismo.   Ahora vamos a actuar..
- Ah! Eres actor. - Sacó un pañuelo el cura para limpiarse el sudor...- Ya basta.  Termina con esto... qué tonto.. creí que eras un loco... ¿Cuánto hay que pagarte.. ? ¿Quién te va a pagar?  Los que te contrataron, por supuesto, yo no tengo plata, la iglesia es pobre...
Jesús ya perdía la paciencia
 - Ahora vamos a actuar por última vez...  te estoy diciendo la verdad, y no  quieres creerme...- Bajó los brazos, y se enculillo..
En ese momento, Amalia se alejó, una fuerza la atrajo hacia el cielo, se elevaba y cada vez veía más claro lo que sucedía... pero yo.. Yo quiero estar ahí..
Jesús habló:
- Padre mío, muéstranos tu poder, para que las personas que están equivocadas puedan corregirse... y las que  aún no nos conocen, sepan llegar a nosotros sin intermediarios que los confundan..
- Bah! -dijo el cura- sigue la actuación...
- Sale de aquí -gritó Jesús- Sale si no quieres ser destruido junto con tu templo.-
 Sonó un trueno gigantesco en el cielo.. El cura se arremangó la túnica y salió corriendo...  - Bueno, pero no te enojes ..- gritaba... Va a llover...!!!
 Todo era como un sueño para ella, estaba y no estaba..   No entendía porqué tenía que ver todo lo que sucedía sin poder participar..  Señor, siempre te esperé...
 Otro trueno más fuerte... 
 La gente corría por el centro asustada - ¡Es el fin de mundooo!!-  gritaban...

Al día siguiente,   todo Santiago despertó desconcertado... el reloj sonó, y Amalia se levantó confundida... se acercó a la ventana..   El cielo estaba negro de bruma...  era raro.. sólo se notaba en el tono del cielo. No había olor a humo..  Prendió la radio y había mucha inquietud, escuchó que las autoridades, por si acaso, decretaron emergencia ambiental.
 Salió corriendo a la calle, y comenzó a flotar nuevamente.. Nuevamente nadie la veía, nuevamente era todo como una película..   Ajena a todo, avanzó hacia el centro de Santiago.. 
 No había nada.  Sólo cenizas frente a la plaza de armas...  Algunos no lo creían...
 -Atentado terrorista- decían... Fueron los palestinos...  Si...
 Otros, muchos más... se arrodillaron ante las cenizas,  un niño que andaba por ahí husmeando, recogió un pedazo de género blanco de entre los escombros..  Estaba intacto.. muy blanco... muy limpio... muy brillante...  Lo guardó entre los tesoros que tenía en su bolsillo.
 Un sacerdote, que había escuchado las noticias desde su casa en una modesta población, quiso observar más de cerca, y se fue caminando hacia el centro.  Ya en la plaza, impresionado, avanzó entre la multitud que se había reunido, y llegó hasta el mismo lugar donde había estado durante tanto tiempo la catedral de Santiago.  No quedaba nada.  Puso sus pies en las cenizas, que todavía humeaban,  y tropezó con algo.  Se agachó y lo recogió.  Era un libro.  Un pequeño libro. 
 Limpió las cenizas de las tapas,  que eran de madera, y talladas en ellas, lograron leerse en clarísimo castellano, las siguientes palabras:  "LA SAGRADA BIBLIA". Y su autor:  JESÚS DE NAZARET.  Adentro se leía..:  Comencemos por el principio.  Mi primer mandato de amor es:  "Ámense los unos  a los otros, como yo os he amado".
 Realmente era Jesús-  exclamaron de nuevo.  
 Y Amalia comprendió..  Había muerto, ese día era el día del  fin de su vida, y su sueño, su sueño más importante, se había hecho realidad...  Pero ella ya no estaba para vivirlo..  Sólo pudo observar todo..  Su alma comprendió..  Y voló a encontrarse con Jesús..
 
¿Fin?


No hay comentarios:

Publicar un comentario